Es un proceso en el que una mujer gesta y da a luz a un niño para una pareja o individuo. Las madres subrogadas son fecundadas mediante el uso de la fecundación in vitro (FIV). Se requiere un contrato legal para los futuros padres y sus gestantes antes que comience el tratamiento médico.

La portadora gestacional puede recomendarse a las siguientes pacientes

  • Mujeres sin útero funcional
  • Mujeres que han adquirido trastornos que hacen que su útero no sea apto para el embarazo, como fibromas extensos, cicatrización de la cavidad uterina o adenomiosis (cuando el revestimiento interno del útero crece en la pared del mismo)
  • Las mujeres que padecen una enfermedad que las pone en riesgo médico significativo si se quedan embarazadas
  • Mujeres con un historial de pérdidas recurrentes de embarazos
  • La subrogación gestacional también es una excelente opción para las parejas masculinas del mismo sexo que desean tener hijos

El primer paso para saber más sobre la subrogación gestacional es una consulta con un asesor del programa. En esta cita, usted aprenderá todo lo que está involucrado, incluyendo la educación sobre el proceso de búsqueda de una portadora gestacional, los tipos de pruebas requeridas, los protocolos de tratamiento, y los costos del programa. Nuestro asesor del programa también hablará de los aspectos sociales y psicológicos de la subrogación gestacional.

Tras esta reunión, el siguiente paso para los padres potenciales es acudir a una consulta médica. Esta reunión incluye una descripción exhaustiva del proceso de gestación subrogada, así como una evaluación y revisión exhaustiva del historial médico de los futuros padres, un examen médico, información sobre lo que supondrán los tratamientos y una discusión sobre los posibles efectos secundarios y complicaciones médicas.

La elección de una portadora gestacional debe gestionarse con una agencia. El papel de la agencia, por lo general, consiste en identificar a una posible portadora y establecer acuerdos legales entre las partes. Aunque se les paga por sus servicios, la mayoría de las portadoras gestacionales tienen motivaciones altruistas y disfrutan estando embarazadas.

La madre de subrogada se ajusta a las directrices de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM). Debe ser una mujer sana de entre 21 y 42 años (preferiblemente menor de 35), con un historial de embarazo normal y un parto a término sin complicaciones.  También exigimos que las portadoras gestacionales tengan un índice de masa corporal (IMC) normal y que no hayan tenido más de dos partos por cesárea en el pasado.

La gestante y los futuros padres pueden tener tanto o tan poco contacto entre ellos como los haga sentir cómodos. Podemos mediar tanto o tan poco contacto como las dos partes consideren necesario, y este contacto suele durar mucho tiempo después de que se haya completado la subrogación.

Una vez identificada una posible portadora gestacional, nos encargaremos de la evaluación y el tratamiento médico. La evaluación incluye un examen médico y psicológico exhaustivo por parte de nuestro personal, y una consulta con nuestros colegas de Medicina Materno-Fetal.  Dependiendo del estado médico de la persona o la pareja, los óvulos serán donados por la madre de intención o por otra persona. Del mismo modo, el esperma puede proceder del padre de intención o de una donación. La fecundación de los óvulos por los espermatozoides se realizará mediante FIV para producir embriones. A continuación, el embrión se transfiere a la portadora, que dará a luz al bebé.

Sí, es necesario un contrato legal para ambas partes, los futuros padres y su portadora gestacional, antes de proceder al tratamiento médico.

Los costos totales varían en función del lugar donde se lleve a cabo el programa. Se reunirá con un coordinador financiero en el momento de su visita inicial para que le informe sobre el programa de tarifas.

Fuente: https://www.yalemedicine.org/conditions/gestational-surrogacy