Las agencias de subrogación suelen ofrecer apoyo y orientación a los futuros padres y a las madres de alquiler durante todo el proceso de gestación subrogada. Esto incluye proporcionar recursos, concertar citas, ayudar a tramitar documentos legales y brindar apoyo emocional. También pueden ofrecer ayuda económica, como cubrir los gastos médicos o dar un dinero mensual a la subrogante. La agencia también puede facilitar la comunicación entre la madre de alquiler y los futuros padres, así como ayudar en el proceso de emparejamiento.
Supervisar un embarazo implica visitas periódicas a un médico para controlar la salud de la madre y el bebé. En cada visita, el médico evaluará la salud de la madre, hablará de nutrición y estilo de vida, evaluará el crecimiento y desarrollo del bebé y le hará las pruebas y exámenes necesarios. Es importante que las embarazadas sigan los consejos de su médico para garantizar un embarazo sano. Existen diversas pruebas que pueden realizarse durante el embarazo, dependiendo de la fase en que se encuentre y de la salud de la madre y el bebé. Algunas de las pruebas más comunes son los análisis de sangre y orina (incluidas las pruebas del VIH y otras enfermedades infecciosas, el grupo sanguíneo y el factor Rh); ecografías; amniocentesis; el muestreo de vellosidades coriónicas; y las pruebas genéticas en caso necesario.
- 1er mes: mientras esperamos la prueba de embarazo es importante tomar vitaminas prenatales y evitar sustancias que puedan dañar al feto en desarrollo, como el alcohol y el tabaco.
- 2º Mes: A estas alturas, ya hemos confirmado el embarazo con un test. El embrión se está desarrollando rápidamente y la madre de alquiler puede experimentar síntomas como fatiga, náuseas y sensibilidad en los pechos.
- 3er mes: El feto tiene ahora el tamaño de un melocotón y sus principales órganos y sistemas se están desarrollando. La embarazada puede empezar a mostrar signos de embarazo, como aumento de peso y crecimiento del vientre. Es importante seguir tomando vitaminas prenatales y mantener una dieta sana.
- 4º mes: Ahora, la madre de alquiler se someterá a otra ecografía y podrá ver cómo se mueve el feto. También puede sentir los primeros movimientos, conocidos como aceleración. Es importante seguir acudiendo a las citas médicas y comentar cualquier preocupación con el doctor.
- 5º mes: El feto crece rápidamente y puede oír sonidos fuera del útero. La subrogante experimenta movimientos más perceptibles y puede empezar a prepararse para el nacimiento asistiendo a clases de preparación para el parto.
- 6º mes: La madre de alquiler se encuentra ahora en el segundo trimestre y puede empezar a experimentar más molestias físicas, como dolor de espalda y calambres en las piernas. Podemos empezar a planificar la llegada del bebé preparando su habitación y comprando el ajuar.
- Séptimo mes: El feto es ahora mucho más grande y puede sobrevivir fuera del útero con intervención médica. La embarazada puede experimentar contracciones más frecuentes a medida que su cuerpo se prepara para el parto.
- 8º mes: Se considera que el feto ha llegado a término y puede nacer en cualquier momento. La embarazada puede experimentar más molestias físicas y cambios emocionales mientras se prepara para el parto.
- 9º mes: en este momento la madre de alquiler se encuentra en la fase final del embarazo y puede experimentar contracciones más frecuentes y otros signos de parto inminente. Es importante mantenerse en estrecha comunicación con el coordinador y el médico y seguir sus consejos para un parto seguro y saludable.
Felicitaciones por su próxima llegada. Prepararse para un nuevo bebé puede suponer mucho trabajo, pero también puede ser emocionante y gratificante. Aquí tienes algunos consejos que le ayudarán a prepararse:
- Planifique su viaje: sería estupendo que asistiera al parto y estuviera allí a la hora prevista.
- Prepare la habitación: Elija un cuarto de su casa para que sea del bebé y empiece a acondicionarla con una cuna, un cambiador, una cómoda y otros elementos esenciales.
- 3. Aprovisiónese de artículos para bebé: Compre pañales, toallitas, biberones, leche de fórmula (si es necesaria), paños para eructar y otros artículos esenciales para el bebé.
- Infórmese sobre el cuidado del bebé: Lea, asista a clases y hable con otros padres para conocer los cuidados básicos del bebé, como la alimentación, el cambio de pañales y el baño.
- Planifique el apoyo: Plantéese pedir ayuda a familiares o contratar a una doula posparto para que le ayude con las tareas domésticas y el cuidado del bebé en las primeras semanas tras su nacimiento.
- Prepárese emocionalmente: Tener un bebé es un gran cambio, por lo que es importante cuidarse emocionalmente. Considere la posibilidad de un terapeuta, unirse a un grupo de apoyo o practicar actividades de autocuidado como la meditación o el yoga.
Recuerde que las necesidades de cada familia son diferentes, así que no sienta que tiene que hacer todo lo que hay en esta lista. Céntrese en lo que considere más importante para usted y para su familia, ¡y disfrute de este momento tan emocionante!