Perdida del embarazo, ¿cómo afrontarlo?

El aborto espontáneo, que es el tipo más común de pérdida del embarazo, se produce hasta en un 20% de los embarazos conocidos. El mortinato, que es la pérdida de un embarazo después de la semana 20, se produce en aproximadamente 1 de cada 100 embarazos. El embarazo ectópico, que es cuando el óvulo fecundado se implanta en algún lugar fuera del útero, se produce en aproximadamente el 1-2% de todos los embarazos. Es importante recordar que la experiencia de cada persona con la pérdida del embarazo es única, puede ser un acontecimiento traumático y emocional para las personas y las familias afectadas por él. Buscar la atención médica y el apoyo emocional adecuados puede ayudar a gestionar los aspectos físicos y emocionales de esta experiencia.

Los padres intencionales que experimentan la pérdida de un embarazo a través de sus madres subrogadas pueden sentir una serie de emociones complejas e intensas, como dolor, tristeza, conmoción, ira, culpa y decepción. Pueden tener una sensación de pérdida no sólo del embarazo, sino también de las esperanzas y los sueños que tenían para su futuro hijo. Es importante recordar que la experiencia y la respuesta de cada futura madre ante la pérdida del embarazo pueden variar. Algunos padres intencionales pueden sentir una profunda pena por el embarazo perdido, mientras que otros pueden sentir una sensación de distanciamiento, ya que no han experimentado los aspectos físicos del embarazo. Es esencial apoyar las necesidades emocionales únicas de cada uno de los padres intencionales y proporcionarles compasión y comprensión mientras atraviesan esta difícil experiencia.

Afrontar la pérdida del embarazo puede ser una experiencia difícil y profundamente emocional. He aquí algunas formas de afrontarla:

    1. Permitase hacer el duelo: Reconozca sus sentimientos y permítase hacer el duelo. Está bien sentir tristeza, rabia, culpa y otras emociones intensas.
    2. Hable con alguien: Acuda a un amigo, familiar o terapeuta de confianza que pueda proporcionarle apoyo emocional y escucharle sin juzgarle.
    3. Cuide de sí mismo: Practique actividades de autocuidado como el ejercicio, una nutrición adecuada, dormir lo suficiente y hacer cosas que le gusten.
    4. Únase a un grupo de apoyo: Considere la posibilidad de unirse a un grupo de apoyo para mujeres que han sufrido la pérdida de un embarazo. Puede proporcionarle un espacio seguro y comprensivo para conectar con otras personas que están pasando por una experiencia similar.
    5. Busque ayuda profesional: Si tiene dificultades para afrontar la pérdida, considere la posibilidad de buscar ayuda profesional de un terapeuta especializado en duelo y pérdida.

La prontitud con la que los padres intencionales pueden continuar el viaje de subrogación tras la pérdida del embarazo depende de varios factores, entre ellos la causa de la pérdida, el bienestar físico y emocional de los padres intencionales y su asesoramiento médico. Los futuros padres deben buscar la atención médica y el apoyo emocional adecuados tras una pérdida de embarazo y tomarse el tiempo que necesiten para hacer el duelo y recuperarse. Cuando estén física y emocionalmente preparados para volver a recurrir a la gestación subrogada, podrán reanudar el proceso. Dependiendo de las circunstancias que implicaron la pérdida del embarazo, puede ser necesario esperar cierto tiempo (unos 6 meses) antes de volver a intentarlo. Es esencial consultar con profesionales médicos y especialistas en fertilidad para determinar el mejor curso de acción para cada situación.